Ahora resulta que la bella Cleopatra no lo era tanto y que su gallardo Marco Antonio dejaba mucho que desear.
Los reyes magos, el ratoncito Pérez, el caballo de Troya, el tamaño no importa, ahora esto... cada día un mito menos. ¡Vida esta!
Aunque, que era menos guapa de lo que pensábamos, ya nos lo habían dicho antes.Bueno, siempre podremos seguir mintiéndonos e intentar parecernos a ella así.
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